¡Feliz Navidad! Aquí traemos el capítulo 12, esperamos que os guste, a nosotras nos ha encantado y aún tenemos los feelings recuperándose... Y por ser Navidad, a parte de este capítulo tan largo que nos ha salido, tenemos un extra nuevo para que leáis, es un recuerdo de Irene, que es un recuerdo real de Sara, y a mi por lo menos me ha encantado, es una prueba más de que las casualidades no son solo eso, al menos para nosotras las casualidades ya no son simples tonterías. Y recordad que en la pestañita de arriba que pone "Ropa Personajes" podéis ver los conjuntos que llevan las chicas en cada capítulo.
Un saludo!!
A la mañana siguiente,
más bien casi por la tarde, se levantaron como zombies para desayunar, todas
con la sensación de que la noche anterior no había sido más que un sueño
-¿ Lo de anoche pasó de
verdad? – preguntó Eva sentándose en la cama de la habitación de Irene donde se
habían reunido todas
-Increíble, pero sí- dijo
Laia - ¿Qué tal cuando nos fuimos?
Andrea, Irene y Alex se
miraron entre ellas ¿por dónde empezar?
-¡Madre mía! – exclamó
Eva viendo sus miradas -¿Qué nos perdimos?
-Liam discutió con Sophia
–empezó a explicar Irene – fui a ver que le pasaba, me contó así un poco por
encima, y luego me acompañó en taxi hasta aquí… y nos quedamos hablando hasta
que llegaron ellas.
-¿No volvisteis juntas?
-No, Alex tuvo que
acompañar a Andrea y a Niall, que se empeñaron en ver amanecer desde Trafalgar
Square – explicó Irene
-¿Andrea y Niall, eh? –
dijo Eva moviendo las cejas
-Iban los dos pasadísimos
– dijo Alex riéndose al recordarlo
-¡Alex bailo con Harry en
mitad de la plaza! – gritó Andrea desviando la atención de ella y Niall.
-¿PERO NADIE VA A HABLAR
DE QUE LIAM SE QUEDÓ HABLANDO CON IRENE EN LA RESIDENCIA COMO UNA HORA?- gritó
Alex
-Oye a mi no me metáis –
dijo Irene – yo ya he dicho que me estuvo hablando de Sophia, nada emocionante,
creedme.
-Pero ¿Alex? -dijo
Laia aún sorprendida - ¿bailasteis en la calle? ¿Sin música? Que romántico…
-¡Me voy a estudiar, no
quiero seguir hablando de esto! – dijo Alex levantándose de la cama.
-Mira que mona, le da
vergüenza – dijo Eva riéndose
Alex salió por la puerta
haciéndoles el famoso gesto con la mano.
-¿Vosotras qué vais a
hacer? – preguntó Andrea cuando dejó de reírse
-¿Podemos ir de compras?
– preguntó Irene dando saltitos en la cama
-Nosotras vamos a ir a
buscar la escuela a la que nos hemos apuntado – dijo Eva – solo sabemos que
esta por Notting Hill
-¿Empezáis ya el lunes
no?
-Sip… ¡que pereza!
-A mí no me apetece mucho
ir de compras - dijo Andrea – creo que voy a coger el metro y a ver dónde
acabo…
-Vaya… pues yo iré a
darme una vuelta también – dijo Irene
Cada una fue a
arreglarse a su habitación, Irene cogió su cuaderno de dibujo y algunos
lápices, decidió ir al muelle cercano a la Torre de Londres, uno de sus lugares
favoritos. Por otro lado, Andrea cogió el metro, la línea negra en dirección
Morden, a lo que ella denominó “Mordor”, sin pensar, se cambió de línea a la
roja en Tottenham Court Road, dos paradas y volvió a bajarse en Charing Cross,
esta vez se cambió a la línea marrón, para bajarse en la parada siguiente,
Embankment. Le encantaba hacer cosas así, coger el metro y cambiarse de
estación y acabar en cualquier sitio.
-Vale, ¿y ahora dónde
estoy? – dijo al encontrarse en una calle que no le sonaba de nada.
Fue fijándose en los
detalles, por si era capaz de reconocer donde estaba, juraría que tenía que
estar cerca del río, pero sus conocimientos del mapa de Londres de repente le
parecían más escasos que el agua en el desierto. La gente que pasaba a su lado
iba demasiado rápido y era imposible preguntarles, y no veía ningún cartel con
el nombre de la calle. Lo único que se le ocurría era llamar a Irene.
-¡Vamos Irene, cógeme el
teléfono! – susurró apoyada en una pared, intentando llamarla por 3ª vez, pero
seguía sin contestar - ¿Y ahora qué hago? – dijo mirando sus contactos del
móvil, hasta que apareció uno que la hizo gritar “¡BINGO!”
-¿Andrea? – dijo ese
característico acento irlandés - ¿Qué tal?
-Niall… ayúdame, me he
perdido – susurró avergonzada
-¿Cómo que te has
perdido? – dijo preocupado.
-Soy muy despistada… he
cogido el metro me he ido cambiando de línea, he acabado en Embankment y luego
me he puesto a callejear y ahora no tengo ni idea de dónde estoy.
-A ver, ¿me puedes
describir un poco la calle?
-Pues, es larga, los
edificios son muy altos… ¡ya sé! Los coches, los coches van al revés, vamos
como en España.
-Ya sé dónde estás,
espérame ahí que llego en 20 min – dijo colgando.
-¡Pero Niall! – intentó
decirle Andrea – con que me dijese como volver al metro me valía…
Se sentó en el bordillo
de una ventana, ignorando las miradas de los londinenses, que no veían eso como
algo normal. Y a los 5 minutos, para hacer honor al mítico clima de la ciudad,
empezó a diluviar, y no había ningún sitio donde meterse, ni llevaba paraguas.
Casi salta de alegría
al ver un Range Rover parar delante de ella, llevaba 20 minutos y estaba calada
hasta los huesos.
-¡Corre sube! – dijo
Niall abriendo la puerta del copiloto – Estas empapada – dijo riendo al tenerla
al lado.
-No… apenas – contestó
ella de forma irónica - no hacía falta que vinieras a buscarme, con
decirme como volver al metro me valía…
-Tranquila, no estaba
haciendo nada en casa, y además te hubieses empapado aún más y tendrías que
irte así hasta la residencia…
-La verdad, que
cualquiera que me vea con estas pintas por la calle… - dijo mirando su ropa
empapada – te voy a poner el coche perdido, lo siento.
-La tapicería es a prueba
de manchas, lo tengo comprobado – dijo él riéndose - ¿Por qué no te llevo a mi
casa y te dejo algo mientras pones esa ropa a secar? No hay cosa más incómoda
que unos vaqueros empapados.
-No no, no hace
falta, con que me lleves a la residencia vale
-Insisto, además tú has
salido a ver la ciudad, y ahora vas a verla conmigo desde el coche, y no pienso
llevar aún a la residencia… no me seas aburrida.
-Niall… - intentó
quejarse Andrea.
-Niall nada, yo conduzco, yo decido
-Niall nada, yo conduzco, yo decido
-¿Esto es considerado
secuestro? - dijo haciéndole reír.
Sin parar de reírse
entre ellos, Niall fue conduciendo hacia su casa en un barrio a las afueras de
Londres. Era una casa de ladrillo marrón, lo típico inglés, pero no tan alta
como lo habitual, y bastante ancha, también se podía apreciar un poco desde
fuera que tenía un jardín muy grande.
Aparcó el coche en el
garaje, que estaba un poco desordenado, y la guió por los cuatro escalones que
daban directamente a la cocina. Desde el momento que puso un pie en la casa se
dio cuenta de que estaba decorada de forma sencilla, en tonos blancos y
bastante desordenada.
-Ven - dijo subiendo por las escaleras - voy a dejarte algo de mi ropa para que te cambies
-Niall, de verdad - intentó hablar.
-Shh! - le puso una mano en la boca para que se callase - espero que no te quede demasiado grande.
Entraron a su habitación,
que tenía la cama sin hacer y algo de ropa descolocada, abrió el armario y le
paso unos pantalones cortos de chándal y una sudadera negra, a Andrea le dio la
risa al ver lo que ponía en ella “Teenage Runaway”.
-Si - contestó ella aun mirando la ropa en sus manos - me encanta el té
Entró al baño como en
una nube, estaba en casa de Niall, de su rubio favorito, el único chico que la
había hecho perder mínimamente la cabeza desde hacía unos años… pero ella no
quería que esto fuese así, iba a actuar normal, iba a ser su amiga e iba a
comportarse como tal.
-Te queda enorme - dijo riéndose al verla bajar las escaleras - toma es Té Negro, espero que te guste.
-Si tiene un poco de leche y nada de azúcar, entonces está perfecto.
-Al más puro estilo inglés, eh? - dijo sorprendido.
-Creo que he considerado este país mi casa desde la primera vez que lo vi, tengo demasiadas manías británicas.
-Pues a mi me encanta todo lo español, me tienes que llevar.
-Cuando quieras - dijo riendo al imaginarlo en su casa hablando con su padre que le adoraba sin conocerle.
-Ven, vamos al lado de la chimenea, que tienes que estar helada - tiró de ella hacia un sofá que había junto a una chimenea, y enfrente una televisión con la Play Station encendida.
-¿Qué juegos tienes de la Play? - preguntó ella emocionada al verla, hacía demasiado tiempo que no jugaba.
-Lo típico… el FIFA, el Call of Duty, GTA…
-¿Podemos jugar al FIFA? Hace muchísimo que no juego…
-Perfecto, espero que estés lista para perder.
-¡¡Lo mismo te digo!!
Empezaron a jugar, él
cogió al Real Madrid y Andrea al Arsenal, y contra los pronósticos de Niall,
iban bastante igualados. Por eso, cada vez que ella marcaba un gol Niall
aprovechaba las repeticiones de los goles para empezar a hacerle cosquillas.
-No se suponía que ibas a
ser tan buena - dijo cuando acabaron el 4 partido y ella había ganado 3
de ellos- la próxima vez jugamos al Call of Duty o algo así.
-Ni con esas me ganarías, a eso también he jugado bastante.
-¿Puedo secuestrarte de verdad y que te quedes conmigo para siempre?
-A ver, a mi no me importaría - bromeó Andrea - pero tú tienes que irte de gira, y yo tengo que estudiar en la uni… no es compatible.
- Pero si te secuestro, es contra tu voluntad y entonces ahí saltarte las clases de la universidad no sería un problema.
-No, lo siento, pero por muchas vueltas que le des, no podrás tenerme eternamente - dijo poniéndose de pie - de hecho debería ir yendo a la residencia ¿se habrá secado ya mi ropa?
-No creo, puedes llevarte la mía puesta y devolvermela otro día que vengas a destrozarme el orgullo jugando al FIFA.
-¡Pero qué dramático eres! - se rió Andrea - ha estado bien pasar así el día de resaca.
-Cuando quieras - dijo él riendo también - voy a buscar tu ropa.
-Ni con esas me ganarías, a eso también he jugado bastante.
-¿Puedo secuestrarte de verdad y que te quedes conmigo para siempre?
-A ver, a mi no me importaría - bromeó Andrea - pero tú tienes que irte de gira, y yo tengo que estudiar en la uni… no es compatible.
- Pero si te secuestro, es contra tu voluntad y entonces ahí saltarte las clases de la universidad no sería un problema.
-No, lo siento, pero por muchas vueltas que le des, no podrás tenerme eternamente - dijo poniéndose de pie - de hecho debería ir yendo a la residencia ¿se habrá secado ya mi ropa?
-No creo, puedes llevarte la mía puesta y devolvermela otro día que vengas a destrozarme el orgullo jugando al FIFA.
-¡Pero qué dramático eres! - se rió Andrea - ha estado bien pasar así el día de resaca.
-Cuando quieras - dijo él riendo también - voy a buscar tu ropa.
Salió corriendo hacia el baño donde había dejado la ropa puesta en el radiador, y volvió con ella metida en una bolsa de plástico.
-Gracias - dijo Andrea
cogiendo la bolsa - ¿dónde está la parada de metro más cercana?
-Oh aquí al lado, justo saliendo por la cocina - dijo sacando las llaves del coche - no voy a dejar que te vayas hasta el metro con lo que está lloviendo.
-Ya no voy a intentar ni quejarme, porque no me vas a hacer caso…
-Así me gusta Andrea, que te vayas acostumbrando.
-Oh aquí al lado, justo saliendo por la cocina - dijo sacando las llaves del coche - no voy a dejar que te vayas hasta el metro con lo que está lloviendo.
-Ya no voy a intentar ni quejarme, porque no me vas a hacer caso…
-Así me gusta Andrea, que te vayas acostumbrando.
De camino a la
residencia siguieron hablando de todo un poco, sin parar de reir. Niall le
contó alguna de sus experiencias en España, incluso se animó a hablar un poco
de español, y ella le prometió enseñarle algo más.
-Muchas gracias por
traerme - dijo Andrea cuando pararon en la puerta de la residencia.
-Nada, cuándo tú quieras te hago de chofer y te dejo jugar con mi play.
-No lo digas muy alto, a ver si voy a llamarte todos los días para que me lleves a los sitios, y la Play me la voy a traer aquí.
-Te haré de chofer siempre que pueda, y lo de la Play… que ni se te ocurra pensarlo - dijo fingiendo estar enfadado.
-Ten cuidado que cuando menos te lo esperes ya no la tienes - dijo empezando a abrir la puerta del coche.
-Eh eh, espera - dijo Niall agarrando su brazo - ¿ni un abrazo de despedida?
-Nada, cuándo tú quieras te hago de chofer y te dejo jugar con mi play.
-No lo digas muy alto, a ver si voy a llamarte todos los días para que me lleves a los sitios, y la Play me la voy a traer aquí.
-Te haré de chofer siempre que pueda, y lo de la Play… que ni se te ocurra pensarlo - dijo fingiendo estar enfadado.
-Ten cuidado que cuando menos te lo esperes ya no la tienes - dijo empezando a abrir la puerta del coche.
-Eh eh, espera - dijo Niall agarrando su brazo - ¿ni un abrazo de despedida?
Niall tiró de ella para
acercarla y darle un abrazo.
-Hasta pronto, Andrea -
dijo en español haciéndola reír.
-Hasta pronto, Niall - le contestó ella también en español y se bajó del coche.
-Hasta pronto, Niall - le contestó ella también en español y se bajó del coche.
Corrió hacia la puerta de la residencia para no empaparse aun más con la lluvia, y allí se encontró con Irene que volvía chorreando con el bolso puesto sobre la cabeza, aunque de poco le servía.
-Madre mía como vienes de
agua - dijo Andrea al verla.
-Da gracias de que me he metido en el Starbucks justo antes de que empezase el diluvio universal - dijo Irene sacudiendo su bolso de agua - ¡¿Y TU PORQUE LLEVAS OTRA ROPA Y ESTÁS SECA?!
-Larga historia que voy a resumirte - empezó a contarle- cogí el metro, me perdí al salir, no sabía a quién llamar así que llamé a Niall,que vino a buscarme y empezó a diluviar mientras le esperaba, me llevó a su casa, me prestó esta ropa y luego jugamos a la Play bebiendo té… y ahora mismo acaba de dejarme aquí.
-¿Qué me dices? - preguntó Irene sorprendida - ¿habéis pasado la tarde juntos?
-Eh.. si, pero no empieces que te conozco
-No voy a decir nada - prometió levantando las manos - pero la próxima vez no te pongas sandalias y pantalones de chándal, es mejor que vengas descalza.
-Perdóneme, gurú de la moda - dijo riendo- anda vamos a ver si Alex se ha desesperado ya de estar estudiando.
-Da gracias de que me he metido en el Starbucks justo antes de que empezase el diluvio universal - dijo Irene sacudiendo su bolso de agua - ¡¿Y TU PORQUE LLEVAS OTRA ROPA Y ESTÁS SECA?!
-Larga historia que voy a resumirte - empezó a contarle- cogí el metro, me perdí al salir, no sabía a quién llamar así que llamé a Niall,que vino a buscarme y empezó a diluviar mientras le esperaba, me llevó a su casa, me prestó esta ropa y luego jugamos a la Play bebiendo té… y ahora mismo acaba de dejarme aquí.
-¿Qué me dices? - preguntó Irene sorprendida - ¿habéis pasado la tarde juntos?
-Eh.. si, pero no empieces que te conozco
-No voy a decir nada - prometió levantando las manos - pero la próxima vez no te pongas sandalias y pantalones de chándal, es mejor que vengas descalza.
-Perdóneme, gurú de la moda - dijo riendo- anda vamos a ver si Alex se ha desesperado ya de estar estudiando.
Subieron hasta sus habitaciones para dejar sus cosas, y cuando llegaron a la puerta de la habitación de Alex, desde fuera se la escuchaba reírse, iban a entrar para ver qué le pasaba cuando se escuchó otra risa, una más grave. Se miraron entre ellas, no entendían nada. Abrieron la puerta de golpe, y se encontraron con Alex y Harry en la cama, él estaba encima de ella haciéndole cosquillas y la mayoría de los papeles estaban tirados por el suelo.
-¿Hola? - dijo Irene
sorprendida desde la puerta.
Eso les hizo saltar a
los dos de la cama, cayendo al suelo, aunque rápidamente se pusieron de pie.
-Eh ¡hola! - dijo Alex
recuperando la respiración y completamente roja - Harry ha venido a ver que tal
me iba con el examen.
-Ya.. - dijo Andrea
riendo.
-Y yo debería irme - dijo
Harry riéndose de la situación - Luego hablamos Alex.
-Sí claro - contestó ella
sorprendida por el abrazo de Harry.
-Hasta luego chicas -
dijo saliendo de la habitación.
-¡Ten cuidado al salir! -
le advirtió Alex.
-No me va a ver nadie
tranquila - le contestó guiñandole un ojo.
-¿Se puede saber qué
hacía aquí? - preguntó Andrea.
-Y lo que más me
sorprende ¿cómo sigues viva? - dijo Irene - la de veces que habíamos hablado de
tu reacción y todavía no te he visto haciendo la croqueta por el suelo.
-Creeme que yo también
estoy sorprendida - dijo sentándose en la cama - me ha llamado un rato después
de que os fueseis, me ha dicho que bajase y estaba ahí esperándome.
-¿Y que quería?
-Que fuésemos a dar una
vuelta…
-¡¿Y OS HABÉIS QUEDADO
AQUÍ?! - dijo Irene en un grito de sorpresa.
-Tengo que estudiar…
-Si seguro que habéis
estudiado mucho juntos - se mofó Andrea.
-Pues la verdad es que me
ha ayudado bastante, ahí donde le veis era bastante buen estudiante.
-Cuando hemos llegado
estabais a punto de repasar la lección más importante del uso de la lengua,
estoy segura - siguió riéndose.
-¡Fuera de mi habitación!
- gritó enfadada Alex - ¡Las dos!
-¡Mira te acaba de mandar
un mensaje! - dijo Irene al ver su móvil iluminarse sobre la cama - a ver que
te dice…
Irene intentó llegar
antes que Alex, pero por una vez ella fue más rápida.
Ed :)
Safe and sound in
the car! I’ll call you later.
It’s been nice to
spend the afternoon with
you, I hope we can
repeat it!
Harry xx
Alex se quedó mirando
la pantalla con una sonrisa enorme, quién le iba a decir a ella hace unos meses
que iba a vivir cosas como esa.
-¿Qué te ha dicho? -
preguntó Irene curiosa.
-Yo no pienso contar
nada, hasta que alguien me explique las pintas que lleva Andrea.
-Mejor vamos a hacer algo
de cena, y nos contamos todo - dijo Andrea - yo no se como vamos a sobrevivir a
este verano.
¡Por favor! Que cucada de capítulo
ResponderEliminarNiall es una monada y Harry no se queda corto.
Espero que podáis subir pronto.
Besitos!